Una droga es una substancia que altera el funcionamiento normal del organismo una vez que entra en contacto con él. Algunos ejemplos de drogas son el alcohol, nicotina, cafeína, inhalantes, esteroides, marihuana o cocaína. Las diferentes drogas tienen efectos diferentes en el organismo.
Algunas drogas pueden causar alucinaciones (p.e. ver u oír cosas que en realidad no están aconteciendo). Otras pueden acelerar o reducir la actividad de tu organismo.
Los estudiantes suelen dar diferentes razones sobre por qué toman drogas. Algunos dicen que las consumen porque los demás compañeros también lo hacen y para divertirse dentro del grupo. Otros las toman por simple curiosidad, para ver cómo se sienten.
Algunos las usan para evitar situaciones difíciles que pueden surgir en la universidad, en el trabajo, con la familia o con los amigos. También hay gente que las consume porque son adictos y no pueden dejar de consumirlas; en esos casos la droga se convierte en algo más importante que la familia, los amigos o la escuela. Incluso hay personas que usan las drogas atraídas por mitos como que su uso hace estar más seguro de uno mismo, permite trabajar durante más horas, hace sentirse menos cansado, mejora la vida sexual del individuo o hace que uno se lo pase mejor. La idea errónea más extendida es que su uso ocasional no es nocivo para la salud.
Es importante saber que cualquier persona que tome drogas corre el riesgo de desarrollar problemas de adicción.
Algunas drogas pueden causar daño tras consumirlas una sola vez, mientras que otras pueden afectar al organismo de forma continua.
Algunos de los efectos físicos más perjudiciales de diferentes drogas son:
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Alcohol: pérdida de control muscular, disminución de los reflejos, vómito e inconsciencia. El uso prolongado puede producir cáncer, daño cerebral, cirrosis, ganancia de peso, y defectos en el feto si se bebe durante el embarazo
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Nicotina: disminución del sentido del olfato y el gusto, frecuentes resfriados, tos crónica, enfisema, enfermedades coronarias, y bronquitis crónica.
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Cocaína: infartos, paro respiratorio, y reducción de defensas ante infecciones.
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Esteroides: tumores de hígado, hipertensión, pérdida de cabello, acné severo, reducción testicular, bloqueo del crecimiento, y un ciclo menstrual irregular.
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Marihuana: insomnio, disminución de la concentración, paranoia, alucinaciones, ansiedad intensa, cáncer, y riesgo de infertilidad.
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Inhalantes: oscilaciones de humor severas, asfixia, pérdida del sentido del olfato, hemorragias nasales, hígado, daño pulmonar y de riñón, y daño cerebral.
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Cafeína: insomnio, disminución de la concentración, ansiedad intensa, y agitación.
El exceso de drogas también puede provocar serios accidentes, lesiones e incluso la muerte. Por ejemplo, más de uno de cada tres accidentes de coche está relacionado con el consumo de drogas.